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Carmen y Adolfo se casaron el pasado julio en Huelva. Ella con un vestido de Helena Mareque hasta los tobillos, con escote cuadrado y manga abullonada en la parte superior y acampanada en la inferior. Para la iglesia, al vestido se le añadía una cola que salía desde la cintura. Como complementos, las sandalias ‘Tribute’ de Yves Saint Laurent, y un velo sencillo sujeto en el moño y, como joyas, unos pendientes largos en azul de Joyas Sardinero, una pulsera Riviere y un anillo.

El ramo fue creación de Leboyerd, compuesto por peonía, camelia y escabiosa.

La bata con la que se maquilló es también de Helena Mareque, mientras que del propio maquillaje y de la peluquería se encargó Moisés Giraldo.

De la decoración de la iglesia se encargó Leboyerd, con centros en tonos naranjas, blancos, lilas, verdes y azules, mezclando hortensias, eremurus, delphinium, rosa champagne y peonías.

Las niñas iban vestidas de Labubé con tocados creados también por Leboyerd.

Tras la misa, los ya marido y mujer se subieron a un coche antiguo -que lo usaron para hacer el reportaje de boda- para dirigirse al lugar del convite, el Convento de la Luz. Del convite y la celebración posterior publicaré un nuevo post mañana.

Las fotos son de Ernesto Villalba.